En el año 1955, dos hermanos italianos llegaron a estas tierras con el ardor de un nuevo comienzo. A pesar de su juventud, llevaban consigo el fuego de la pasión por los motores y la mecánica.

El taller se convirtió en un símbolo de destreza y confianza, donde cada cliente se convertía en un amigo, y cada reparación en una historia de éxito. En 2002, el legado de los hermanos La Rocca fue pasado a manos de su hermano menor.

Bajo el nombre de Pantana, renació en una nueva ubicación, pero con la misma pasión y dedicación que lo caracterizó desde sus inicios. Hoy en día, es un faro de excelencia en el mundo de la mecánica.

Actualmente, el taller es un negocio familiar que sigue con los valores de excelencia y dedicación de sus fundadores. Los hijos de Julio acompañan a su padre en la gestión del taller. Juntos, como mecánicos de la historia, continúan el legado de excelencia y dedicación. Además, como parte de nuestro compromiso con la calidad, somos importadores de neumáticos Double King que garantizan el mejor rendimiento y seguridad en la carretera.